La etiqueta hotel gay friendly no debería existir. Cualquier establecimiento de nuestro tiempo debe ser abierto y tolerante e integrar a todos los miembros de la sociedad en un ambiente de tranquilidad, convivencia y tolerancia. Compartimos que, alcanzar esta normalización, sería la situación ideal.
Sin embargo, por si hay algún lugar donde esto no sea así, no nos importa etiquetarnos aun corriendo el riesgo de que se nos reproche hacer discriminación positiva.
Nos identificamos con esta etiqueta, que no es más que decir que este es un espacio donde valoramos la diversidad y el respeto. Donde son igualmente bienvenidos dos mujeres, dos hombres, o un hombre y una mujer. Recibiremos con la mejor de nuestras sonrisas y el mayor de nuestros respetos a cualquiera que quiera venir a visitarnos, sin perjuicio de su tendencia sexual.
Gayfriendly para nosotros no significa más que amigable, no excluyente ni tampoco exclusivo. Una sonrisa que estamos dispuestos a brindar sin reparos, ni peros. Y una invitación para que nuestros clientes se relacionen con naturalidad. Un hotel rural para homosexuales y heterosexuales, indistintamente. Ven a visitarnos